Por Equipo de Redacción
Publicado en 4 de enero de 2024
Klabin adquirió los activos forestales de Arauco por $1,16 mil millones el año pasado, impulsando el negocio de biofertilizantes de Ambipar.
La compra de los activos forestales de Arauco por parte de Klabin (KLBN11) por $1,16 mil millones a finales del año pasado potenciará el negocio de biofertilizantes de Ambipar (AMBP3).
Socias durante casi una década, lo que es residuo para una, sirve como insumo para la otra.
Las 85,000 hectáreas de bosques adquiridos por Klabin representan aproximadamente 31,5 millones de toneladas de madera en pie.
Cuando se transformen en papel y pulpa, la materia prima generará un volumen significativo de residuos que la socia convertirá en fertilizantes.
El año pasado, Ambipar aumentó su producción de fertilizantes orgánicos en un 25%, alcanzando las 500,000 toneladas.
La empresa no proporciona una proyección para 2024, pero reconoce que la cantidad de materia prima para la producción es alentadora.
“Vamos a surfear este movimiento del mercado. Hemos invertido alrededor de R$ 40 millones en los últimos diez años para construir nuestras fábricas y ahora estamos invirtiendo para agregar valor al fertilizante que producimos,” dijo Gabriel Estevam Domingos, jefe de innovación de Ambipar, a IM Business.
Según el ejecutivo, la compañía está invirtiendo R$ 5 millones en la construcción de una fábrica en Paraná, que producirá fertilizantes organominerales.
La idea es añadir minerales ya conocidos por los agricultores al fertilizante orgánico desarrollado por la compañía.
La nueva unidad ya está en construcción.
La empresa espera que esté operativa dentro de los próximos 12 meses, con la llegada del último equipo y la obtención de las licencias de los organismos reguladores.
Hoy, Ambipar tiene tres unidades de producción de fertilizantes biológicos.
La más antigua se encuentra dentro de la unidad de Klabin en Paraná.
Las otras dos están en São Paulo y Santa Catarina, donde la compañía tiene asociaciones con las empresas estadounidenses Sylvamo y WestRock.
Incluso con la oferta adicional de materia prima que la adquisición de Klabin debería generar, Ambipar busca nuevas asociaciones.
Según Domingos, la compañía ya está en conversaciones con la chilena CMPC – con una unidad en Rio Grande do Sul – y con la indonesia Bracell, con fábricas en São Paulo y Bahía.
El interés de Ambipar en el mercado de insumos agrícolas biológicos no es casual.
En los últimos cuatro años, las ventas del segmento han crecido un 60% en Brasil, muy por encima del promedio mundial del 15%.
Solo en 2023, los ingresos del sector crecieron casi un 50%, acercándose a los R$ 4,5 mil millones.
Se espera que alcance los R$ 17 mil millones al final de esta década.