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Folha de Pernambuco por Julia Rocha - 06/11/24

Equipe redação

Por Equipo de Redacción
Publicado en 6 de noviembre de 2024

Reciclaje de latas – Foto: Divulgación/Recicla Latas General

Ambipar tiene la intención de fomentar la economía de las cooperativas de reciclaje en la ciudad, con la proyección de duplicar los ingresos de las cooperativas participantes.

El escenario climático actual ha demostrado la importancia de las acciones sostenibles en todos los ámbitos. Desde las pequeñas prácticas cotidianas hasta la colaboración de grandes empresas con la causa. Con el objetivo de contribuir a esta tarea, la empresa de soluciones sostenibles Ambipar ayudará a estructurar las cooperativas de reciclaje en Recife a través del proyecto Ciudades Circulares, con la previsión de duplicar el rendimiento de las organizaciones.

Para Felipe Cury, director de post-consumo de Ambipar, la iniciativa busca incrementar las ganancias financieras de las organizaciones que trabajan en el proceso de reciclaje de estos materiales, colaborando con el ejercicio de la «logística inversa», que se refiere a la reutilización de recursos en el flujo de producción por parte de las empresas, como la recolección de envases plásticos para su reutilización.

El enfoque principal de Ciudades Circulares, que ya funciona en otros estados, es optimizar los procesos de captación de materiales de las cooperativas existentes, así como de las que están en proceso de apertura en la región, divulgando el trabajo realizado por estos grupos y distribuyendo puntos de recolección de residuos con potencial reciclable en los condominios de la ciudad.

Impacto social

Además de dar un destino a lo que sería desechado, las organizaciones cooperativas también representan puestos de trabajo y dignidad para los asociados. El representante explica que en la actuación del proyecto en otros municipios, el impacto no solo se traduce en lo ambiental, sino también en consecuencias sociales importantes para las comunidades donde se aplican los trabajos de estos grupos.

«Estas personas se arremangan y recogen lo que llamamos basura, y que en realidad no es basura, es un bien económico, como lo establece la política nacional de residuos sólidos. Es este bien económico el que, cuando es bien gestionado y recogido por estas personas, protege los recursos naturales del planeta en el que vivimos», afirmó.

Compromiso

Sin embargo, no son solo las cooperativas las que se muestran interesadas en las prácticas de reciclaje y reutilización. Además de la preservación, otros factores también hacen que la agenda sostenible se vuelva atractiva para las grandes empresas. La reducción de costos y la fidelidad del público ayudan al compromiso de estas empresas con las cuestiones medioambientales. Felipe cuenta que actividades como la devolución de envases a cambio de descuentos impulsan el consumo del cliente, aumentando la rentabilidad del negocio y colaborando con la causa sostenible.

«No solo aumenta el margen de beneficio, sino que también mejora la percepción pública, junto con una campaña de marca de tendencias de marketing. Entonces, esto es un ejemplo perfecto de cómo podemos ofrecer soluciones a estas empresas, para que dejen de ver las cuestiones medioambientales y sociales como un costo y comiencen a verlas también como una inversión», añadió.

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