«Brasil discute la sostenibilidad sin hacer cálculos»

Según Plínio Ribeiro, co-fundador y CEO de Biofílica Ambipar, los créditos de carbono solo serán efectivos con la explotación de servicios ambientales.

Por Mia Mamede

¿Por qué existe la necesidad de crear un mercado de alta integridad ambiental y por qué hay tanta desconfianza entre los inversores cuando se trata de créditos de carbono? Plínio Ribeiro, co-fundador y CEO de Biofílica Ambipar, explica que el crédito de carbono es un mecanismo financiero y no un fin en sí mismo. Es una forma de cooperación dentro de la agenda climática para financiar actividades de captura de carbono o mitigación de emisiones. «En este contexto, la integridad es esencial, ya que si se emite un título sin evidencia de reducción de emisiones o captura, estás creando algo que no existe», afirma Ribeiro en una entrevista con MONEY REPORT en Nueva York, donde participa en una reunión promovida por el Pacto Global de las Naciones Unidas. «El objetivo es financiar actividades que no son económicamente viables y que necesitan una inversión de capital».

Un ejemplo de esto es la conservación de bosques. «Brasil tiene millones de hectáreas de bosques que están sin gestión, sin conservación y degradados, con deforestación», dice. «El mercado de carbono proporciona un incentivo para cuidar de estas regiones o incluso plantar árboles nativos». ¿Y qué políticas públicas serían importantes para apoyar este mercado? «Una es la ley que permite a un concesionario explorar servicios ambientales en bosques públicos y la otra está en discusión, un proyecto que regula el mercado de carbono en Brasil», explica.

¿Y cómo podemos aumentar el impacto de estas acciones en el país? «Brasil discute la sostenibilidad sin hacer cálculos, pero debemos calcular costos y beneficios, las oportunidades que tenemos o dejamos pasar», advierte. «Con números, podemos llevar esta discusión al entorno empresarial y encontrar soluciones concretas».

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