Por Equipe de Redação
Publicado en 15 de septiembre de 2023
La actuación del Poder Judicial en la lucha contra las fake news durante el período electoral dejó claro que existen condiciones tecnológicas y legales completas para la eliminación de contenidos inapropiados de las plataformas controladas por las llamadas grandes tecnológicas, como Google, Apple, Microsoft y Meta.
El caso brasileño sirve de ejemplo para otros países, según expertos que participaron este jueves (14) en el seminario Combate a la Desinformación y Defensa de la Democracia en el Tribunal Supremo Federal (STF).
«Las fake news destruyen y matan. En Estados Unidos, hubo un presidente que dijo que era mejor ingerir detergente que vacunarse contra la COVID-19. En los días siguientes, entre 50 y 60 personas fueron hospitalizadas por intoxicación con detergentes», recordó el Secretario General de la Presidencia del Tribunal Superior Electoral, José Levi.
Participó en el panel de Fortalecimiento del sistema de justicia y sus instituciones para combatir la desinformación.
Según el Secretario, «existen condiciones tecnológicas y constitucionales claras para enfrentar las fake news», y agregó que esto se demostró durante las elecciones, cuando se logró reducir el plazo para que las plataformas retiren contenidos de este tipo a tan solo 15 minutos.
Cuestión de civismo
«La pedofilia y la violación de los derechos de autor ya se eliminan incluso antes del primer ‘like’. Entonces, ¿por qué no se podrían eliminar contenidos tóxicos como el nazismo, el fascismo, la homofobia, la transfobia, el golpe de Estado, el atentado contra la democracia o el discurso de odio? Sí se puede. Es cuestión de entrenar al algoritmo. Sobre todo, que las grandes tecnológicas lo hagan de manera voluntaria. Es una cuestión de civismo», argumentó Levi.
El Secretario consideró positiva la posibilidad de autorregulación por parte de estas plataformas y negó que durante las elecciones haya habido algún tipo de censura judicial.
«En las elecciones de 2022, una de las plataformas informó que eliminó más de 65,000 publicaciones de manera voluntaria. En el mismo período, cumplió con alrededor de 300 o 350 órdenes judiciales de eliminación. Es decir, menos del 0.5% del total eliminado. Por lo tanto, es fake news decir que hubo censura judicial. Lo que hubo fue un autocontrol de la plataforma, sin perjuicio de las decisiones judiciales posteriores», aclaró.
Grandes tecnológicas
La profesora de la Universidad de Columbia en Estados Unidos, Anya Schiffrin, una experta en regulación de medios, defiende que las grandes tecnológicas deben pagar por las noticias. «Tienen ingresos de miles de millones de dólares al año, pero no pagan los impuestos que deberían ni el contenido que utilizan. Desafortunadamente, debido al poder y al lobby que tienen, nuestro gobierno teme regularlas», dijo la experta.
Según ella, la iniciativa brasileña de buscar vías legales para el pago de contenidos por parte de estas grandes plataformas es «muy importante porque puede establecer un ejemplo para el mundo». Anya agregó que los mecanismos de inteligencia artificial como ChatGPT están tomando varios contenidos y no están pagando por ello.
«Están robando información. Pero Brasil tiene una buena oportunidad ahora, porque estos mecanismos de inteligencia artificial necesitan información de calidad en portugués y en otros idiomas, que no sea inglés», dijo.
«Este es el momento para quitarles dinero. Seguramente argumentarán que perderán dinero con esto. Pero se trata de un proyecto de miles de millones de dólares», advirtió, al sugerir que las autoridades, los publicistas y los periodistas se unan para viabilizar una forma de cobro a estas plataformas.
Las informaciones y opiniones son responsabilidad de la Agencia Brasil – EBC.
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